viernes, 6 de agosto de 2010 | Por: Pedro López Ávila

DESPEDIDA Y CIERRE

Así, parece ser, y con un adiós con el corazón, es como se despide de sus amigos y lectores Jose Vicente Pascual., autor de varias colecciones de relatos y novelas, galardonado en distintos certámenes literarios de ámbito nacional y articulista de  prensa escrita y digital.

Tu despedida, como articulista, por voluntad propia, me parece un acto de profunda responsabilidad ética, una necesidad ante la zozobra y el espectáculo que ofrece la vida española; te ha salido una vena de desesperación ante el insalvable abismo entre la realidad, que reserva todos los privilegios  a una clase complacida en su ignorancia estúpida, simplona y malvada, y tus inútiles deseos de acabar con la ineficacia de un sistema de una lastimosa pobreza intelectual y moral.

La notoria incompetencia administrativa, rodeada de políticos, caciques y otras especies de fauna menuda que garantiza, con toda clase de artimañas, las previsiones electorales del poder es la crónica que resume tus cientos de artículos de la realidad social y política del Estado Español.

Bien tejida la tela de araña, poco importa la crítica y el análisis inteligente de las mentes más lúcidas y preclaras de nuestra sociedad; y cuando ha fecundado  la semilla, que se venía germinando, es cuando José Vicente Pascual dice:  ¡A la mierda! No quiero saber nada. Nada de nada.

En cualquier caso, amigo Josevi, no te echarán de menos la mayoría de los granadinos, si acaso de más. Pero, por favor, no te mueras, para que los que tenemos el privilegio de conocerte podamos disfrutar de la amenidad de tus conversaciones, de tus relatos, de tus novelas, de tu concepción del mundo, de tu interpretación de la sociedad y de tantas cosas que han quedado diluidas en regueros de tinta  -estoy seguro que permanecen en tu memoria-

Quizá hubiera sido peor que se marchara Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban o el mismísimo Cristiano Ronaldo, que son los que ha colonizado nuestra mentes, como argumentos de autoridad y máximos exponente de la libertad expresiva de nuestro tiempo. ¿Con qué noticias si no abrirían  los telediarios o las portadas de la prensa?

Ahora, tu silencio será una forma más de comunicación, que les den a los saltabalates del pensamiento no hay necesidad que justifique en este país, o como se diga,  tus observaciones intelectuales. ¡Hala! A tomar mucho por donde amargan los pepinos.

Compartir: