![]() |
Durante la presentación |
![]() |
José Lobato leyendo uno de sus poemas |
El pasado jueves fue presentado el poemario "Cuaderno del Impostor" de José Lobato en el marco de actividades programadas por la Feria del Libro de Granada. El libro nos trae una amplia gama temática y un incitante espacio para la reflexión. Se presenta estructurado en tres partes: " luz por llegar", "Epifanía" y " "el ángel soñado". Se trata de una poética que se asoma a distintas tendencias, temáticas y estilos, confiando el autor, casi de forma exclusiva, en las estrictas disciplina del lenguaje, que maneja de manera magistral, como elemento liberador que le permite redimirse, mediante la explicación de lo intimo, del dolor que le provoca el paso del tiempo, el extrañamiento, el recuerdo, el alejamiento , la separación y la soledad y que se elevan como protagonista no retóricos.
En la primera parte, luz por llegar, el autor nos muestra un irrefrenable anhelo, que raya el misticismo, por encontrar su alma, a través de la inteligencia, en un incesante peregrinar que le permita encontrar la esencia de su verdadero ser, en el paso que va de lo sensible a lo inteligible, así como una cierta atrición por no haber llevado una vida más auténtica, sino haberla vivido en su remedo o apariencia y sentirse rehén de sus propios hechizos.
En la segunda parte, "epifanía", hay un claro descenso desde la transcendencia a lo estrictamente personal y autobiográfico, un repliegue hacia lo privado, un repliegue hacia la narratividad cotidiana, sin pretensiones de objetividad, en el que el yo lírico se asoma arrojado al tiempo contra la amenaza del recuerdo, la memoria y el deseo; a la vez que nos muestra su dolor por la desvinculación con la persona amada de manera definitiva, sin solución como una despedida sin retorno, pero ahora con un lenguaje más cercano y familiar.
En la tercera parte, "el ángel soñado", José lobato, con los cimientos sólidos del recuerdo en la memoria amorosa, los toma como elemento de resistencia frente al poder destructivo del tiempo y como ingrediente fundamental en la construcción de nuevas o antiguas emociones que recrea en consumación de experiencia carnal, que pueden ser muchas cosas, pero en ningún caso, una simple circunstancia biográfica, referida con inmediatez o simpleza.
Un espacio de duras aristas y un tiempo esquivo se asoman a este poemario, pero también hay en estos versos la presencia afable de una voz que quiere refundar un mundo, donde el dolor quede conjurado, donde el espacio no quede interrumpido y donde el tiempo no dicte condena.
Para ver un poema de este libro pincha AQUÍ
En la primera parte, luz por llegar, el autor nos muestra un irrefrenable anhelo, que raya el misticismo, por encontrar su alma, a través de la inteligencia, en un incesante peregrinar que le permita encontrar la esencia de su verdadero ser, en el paso que va de lo sensible a lo inteligible, así como una cierta atrición por no haber llevado una vida más auténtica, sino haberla vivido en su remedo o apariencia y sentirse rehén de sus propios hechizos.
En la segunda parte, "epifanía", hay un claro descenso desde la transcendencia a lo estrictamente personal y autobiográfico, un repliegue hacia lo privado, un repliegue hacia la narratividad cotidiana, sin pretensiones de objetividad, en el que el yo lírico se asoma arrojado al tiempo contra la amenaza del recuerdo, la memoria y el deseo; a la vez que nos muestra su dolor por la desvinculación con la persona amada de manera definitiva, sin solución como una despedida sin retorno, pero ahora con un lenguaje más cercano y familiar.
En la tercera parte, "el ángel soñado", José lobato, con los cimientos sólidos del recuerdo en la memoria amorosa, los toma como elemento de resistencia frente al poder destructivo del tiempo y como ingrediente fundamental en la construcción de nuevas o antiguas emociones que recrea en consumación de experiencia carnal, que pueden ser muchas cosas, pero en ningún caso, una simple circunstancia biográfica, referida con inmediatez o simpleza.
Un espacio de duras aristas y un tiempo esquivo se asoman a este poemario, pero también hay en estos versos la presencia afable de una voz que quiere refundar un mundo, donde el dolor quede conjurado, donde el espacio no quede interrumpido y donde el tiempo no dicte condena.
Para ver un poema de este libro pincha AQUÍ